Carne, swap, aranceles: Argentina y Milei se metieron en la discusión diaria del “círculo rojo” en Estados Unidos

El senador por Dakota del Sur, Mike Rounds, llegó a la Casa Blanca para reunirse con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Junto con un grupo de colegas republicanos, habían sido convocados el martes a la mansión de la Avenida Pennsylvania a una cita clave para intentar destrabar el cierre del Gobierno estadounidense que ya lleva más de 20 días y que ha colocado a cientos de miles de empleados públicos en licencia sin goce de sueldo.
Junto con Trump y otros miembros del gabinete hablaron sobre cómo sortear en el Congreso este problema que paraliza a la administración y otros temas urgentes de la agenda estadounidense. Pero Rounds tenía otra cuestión importante que plantear en la Casa Blanca: la preocupación de los ganaderos del país por la anunciada importación de carne argentina.
“Plantee las preocupaciones que he escuchado de cientos de ganaderos de Dakota del Sur en los últimos días con respecto a la importación adicional de carne argentina”, escribió Rounds a la salida. “Coincidimos en que necesitamos un plan de acción “América Primero” que priorice a los ganaderos estadounidenses”, en un intento por tranquilizar a sus votantes, nerviosos por el posible impacto de un acuerdo comercial con Argentina.
El planteo del senador republicano en la Casa Blanca es solo una muestra de cómo la ayuda a la Argentina y la relación con el gobierno de Javier Milei está ya metida en el círculo de poder en EE.UU, y es tema diario de conversación y debate entre congresistas, empresarios y financistas, medios de comunicación estadounidenses y hasta en los programas de humor de la noche de este país. El caso argentino asoma casi siempre en las entrevistas a funcionarios. Para bien o para mal, la Argentina se ha instalado en la agenda doméstica de Estados Unidos.
El paquete de ayuda anunciado por el Tesoro, que incluye un swap de US$20.000 millones y otros instrumentos, es un tema de impacto cotidiano. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, ha tuiteado sobre el país casi todos los días para intentar calmar los mercados en la Argentina, pero también para explicar el plan de respaldo que desata controversia en el ámbito interno.
Es que muchos, incluidos partidarios de Trump, miran azorados cómo el magnate, que llegó al poder enarbolando la bandera del America First (EE.UU. primero), pone ahora semejante cantidad de dinero en otro país, cuando los productores agrícolas, y estadounidenses en general, están sufriendo por el alza de precios y el impacto de los aranceles globales que ha implantado Trump.
Además de la posible importación de carne argentina, los agricultores –buena parte de ellos votaron por Trump– están enfurecidos porque afirman que el Tesoro está ayudando a un país que exporta soja a China mientras que ellos no pueden porque Beijing bloqueó las compras estadounidenses.
La Argentina también fue protagonista central en la prensa con la reunión Trump-Milei del martes pasado y en los paneles y pasillos de la Asamblea del Fondo Monetario Internacional la semana pasada en Washington, pero también es el eje de artículos periodísticos que salen a diario en los principales medios de comunicación estadounidenses, en comentarios en redes sociales, y en programas de humor como Saturday Night Live y un segmento especial de CNN.
Pero la controversia por la ayuda al país se ha inflamado en el Congreso y enciende la disputa política local. Los legisladores demócratas ven una oportunidad de atacar al gobierno de Trump y una avalancha de opositores ha presentado ya varias cartas a Bessent pidiendo explicaciones sobre la asistencia. Incluso congresistas fieles al trumpismo se distancian de su mentor por la ayuda. “Es incomprensible que hagamos esto con la Argentina”, dijo la legisladora ultra MAGA Marjorie Taylor Greene.
El secretario del Tesoro escribió una carta a la senadora Elizabeth Warren, que había pedido explicaciones por la ayuda y dijo que se vieron obligados a “acciones cruciales” necesarias para la seguridad nacional y la estabilidad financiera global, dijo.
“Argentina se convirtió en agenda doméstica por varias razones, afirmó a Clarín Silvio Waisbord, profesor en la Escuela de Medios y Asuntos Públicos de George Washington University. “Por un lado, los demócratas trataron de explotar el tema como una forma de criticar a Trump por dar un salvataje financiero a Argentina en un momento de tensión política por el shutdown (el cierre del Gobierno). Usaron la narrativa de que el presidente está ayudando a gente amiga y no a los estadounidenses. Por eso se ha transformado en una comidilla de debate de élites políticas, incluso en la cobertura dentro de cierta prensa. Los demócratas piensan que pueden sacarle provecho”.
Por otra parte, Waisbord resalta “la cultura de masas” en la televisión y redes sociales. “Saturday Night Live o el segmento de humor de CNN, y algunos cómicos de los programas nocturnos se han montado sobre Milei porque les da un personaje para la ironía, la comedia. Quienes buscan señalar a Trump como alguien que está apoyando a “un ridículo”, mostraron diferentes videos de Milei cantando o gesticulando”.
El experto advierte una tercera cuestión, que es el tema de la carne, que inquieta a legisladores republicanos. “En este país la agricultura es un tema sensible. Sorprende la crítica, porque ha sido pública y no solamente en privado”.
Para Mark Healey, jefe del Departamento de Historia de University of Connecticut, la ayuda al país “se ha vuelto un asunto político en EEUU” porque las maniobras de rescate “nunca han sido populares en general y el tamaño le da cierta espectacularidad”. “También –agrega– porque fue anunciada en un momento en que el gobierno está cerrado y Trump anda recortando todo y rompiendo el sistema de salud”.
Jason Marczak, vicepresidente y director senior del Centro Adrienne Arsht para América Latina del Atlantic Council, señala que Argentina se convirtió en tema de interés dentro de la agenda doméstica por varias razones. “En primer lugar, el gobierno de Milei ha captado atención por su alineamiento con el gobierno en Washington, lo que genera debate dentro del propio espectro estadounidense que está altamente polarizado”, dijo.
También señala “la creciente presencia de empresas y fondos estadounidenses en Argentina, así como el impacto que puede tener la estabilidad económica argentina en la región. Esto hace que el país cobre relevancia”.
Marczak agrega que “el anuncio del swap ha generado mucho interés en EE.UU. dado el nivel de apoyo en un momento en que el gobierno está reduciendo algunos compromisos exteriores. También hay sectores exportadores, principalmente en el agro norteamericano, altamente conectados en materia exterior, que malinterpretan ciertas políticas del gobierno como en detrimento de sus intereses”.
La pregunta es si la ayuda y el estrecho vínculo de Trump con el de Milei pueden terminar afectando al republicano.
Waisbord no cree que el presidente sufra consecuencias. “Trump es un político tan sui generis que cosas que se le deberían haber afectado finalmente no lo afectan y terminan siendo consumidas por el flujo de los contenidos mediáticos”.
Marczak señala que “dependerá de cómo evolucione la relación bilateral. Si el presidente Milei continúa siendo percibido como un aliado efectivo y estable y la Argentina continúa con sus reformas y liberaliza el mercado cambiario, podremos ver el tema pasar de escena en las próximas semanas”.
“Pero –afirma el experto– si surgen tensiones o resultados económicos negativos, también podría alimentar críticas sobre la estrategia. Al final del día son dos dinámicas domésticas que circunstancialmente se conectan, la cambiaria preelectoral en Argentina y la política en materia presupuestaria en los EE.UU., que generan chispazos circunstanciales”.
Fuente: www.clarin.com